A mediados de 1981 la empresa argentina “Georgias del Sur” propiedad de Constantino Davidoff y la empresa "Christian Salvensen Co." de Edimburgo firman un acuerdo para el desmantelamiento de una planta ballenera abandonada en la Isla de San Pedro, que forma parte del archipiélago de las Georgias del Sur.
El 19 de marzo del año siguiente, 1982, en virtud de dicho contrato, un grupo de obreros a bordo del ARA Bahía Buen Suceso, desembarcan en Port Leith en la ya mencionada Isla de San Pedro.
En la madrugada de ese mismo día el embajador británico en Buenos Aires, Anthony Williams, es informado del izado de la bandera Argentina por parte de los obreros en Port Leith así como la disposición de varios carteles en idioma español sustituyendo los existentes en inglés.
Al día siguiente, 20 de marzo, el embajador presenta una queja formal ante el gobierno Argentino, exponiendo estos hechos y avisando de la toma de medidas si no se procedía al abandono de las Georgias del Sur de todo el personal civil y militar argentino.
El Gobierno Argentino, responde diciendo que no hay personal militar desembarcado en las islas y que todas las personas que hay son obreros de la compañía “Georgias del Sur” trabajando en el desmantelamiento de la factoría y considera cualquier tipo de incidente como anecdótico.
El 21 de marzo, Londres ordena al gobernador de las Falkland, Mr. Rex Hunt, que de orden de embarco en el HMS Endurance de un pelotón de Royal Marines para desalojar a los obreros que se encontrasen en San Pedro.